La población votante (2.6 millones, aproximadamente) de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires eligió ayer a su próximo Jefe de Gobierno. En realidad, los resultados definitivos se conocerán hasta el próximo 24 de junio pues, legalmente, los resultados de la jornada obligan a una segunda vuelta.
El sistema político argentino está compuesto por más de una veintena de partidos políticos de alcance nacional, aunque históricamente los más importantes son el Partido Unión Cívica Radical (UCR) creado a finales del siglo XIX y el Partido Justicialista (UJ) cuyo origen se remonta a mediados de la década 1940 con el peronismo. Por las pocas referencias que tengo, hasta este momento, no puedo profundizar sobre sus diferencias ideológicas, aunque tengo la impresión de que no es una tarea sencilla, más si se toma en cuenta que la crisis del 2001 desacreditó profundamente el sistema político de este país y como una forma de legitimación emergieron nuevos partidos que de alguna forma cobijaron a miembros de los señalados con anterioridad.
Ante esta carencia y para conocer sobre las opciones que iban a ser votadas, opté por buscar elementos biográficos. Fundamentalmente, tres fueron los candidatos votados. El primero, Mauricio Macri, es un político-empresario de 48 años de edad. Su trayectoria académica se caracteriza por haber asistido a escuelas vinculadas a la iglesia católica, de las que obtuvo el grado de Ingeniero Civil. Pertenece a la élite económica de este país, gracias a que su padre, desde que inmigró a Argentina en 1950, pudo convertirse en un empresario exitoso a partir de las relaciones que estableció con diferentes gobiernos, particularmente durante la dictadura de finales de 1970 y durante la década de 1990. A principio del 2000, Macri fue procesado penalmente por su presunta participación en el fraude que una de sus empresas cometió contra el Estado. Actualmente también se desempeña como presidente del Club de Futbol Boca Juniors. Políticamente se le ubica como de centroderecha y se auto define como un candidato ciudadano, no político.
El segundo fue Jorge Telerman. Político de 51 años vinculado al peronismo. Durante la gestión de Carlos Saúl Menem, cuyo empeño fue la liberalización y privatización de la economía argentina, se desempeño como embajador en Cuba. Estudió Ciencias de la Comunicación y semiología, carrera que ejercería durante la segunda mitad de la década de 1980 en diversos medios de comunicación, principalmente televisivos. A partir de 2002 ocupó varios cargos en el gobierno de la ciudad y en el 2004, con la destitución del entonces Jefe de Gobierno (Anibal Ibarra, fue enjuiciado políticamente por el incendio de una discoteca en la que se desarrollaba un evento de rock y cuyo saldo fue de más de 190 personas calcinadas) asume la jefatura de la ciudad. Durante su campaña fue insistente en la creación de una policía local y en el fomento de la obra pública (durante su gestión este último rubro ha sido cuestionado por tráfico de influencias y corrupción en el proceso de licitación y construcción de las obras).
Finalmente, Daniel Filmus (52 años) es un político-académico de formación Sociólogo. Al igual que Jorge Telerman, fue funcionario de la ciudad durante la administración de Anibal Ibarra. En la presente administración federal que encabeza Nestor Kirchner, figura como Ministro de Educación, por lo que de alguna forma está ligado a los sectores de izquierda del peronismo. Sus principales credenciales son académicas, ya que se ha desempeñado como docente-investigador de la Universidad de Buenos Aires (UBA), de la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales (FLACSO) y del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET). Así, se autodefine como un político-científico (técnico social) y en su discurso plantea un abierto rechazo al sector radical del peronismo, fundamentalmente del menemismo, quien es ubicado como el causante de la mayor crisis económica de este país (2001).
Los resultados de la jornada, como señalé, obligan a una segunda vuelta ya que ninguno de los tres obtuvo la mayoría absoluta (50 más 1): Macri (46%), Filmus (24%) y Telerman (21%). En resumen, en esta vuelta se pudo observar el rechazo de la gente, medido por los votos, hacia la gestión de Telerman así como un avance significativo de la derecha en la ciudad y que, en caso de ganar en la segunda vuelta, tendrá como interlocutor federal al gobierno de Kirchner al que, como señalé en textos anteriores, se le ubica como de izquierda radical.
PD. Para los que me han manifestado su animadversión al Boca, ayer fue motivo de celebración debido a su derrota, está muy complicado que gane la liga y es muy probable que también sea descalificado de la Copa Libertadores (3-1 abajo).
Nos seguimos escribiendo, querido(a) lector(a).
Pedro Hernández